Mensajepor Basurillas » 28/Oct/2016 00:43
Vamos a ver, me van a permitir que me conceda el privilegio de subirme en la bola de cristal y en el diván del sicólogo al mismo tiempo. Aquí, hasta ahora, sin contar aventuras y pájaras expansionistas, esta gente tiene 3 juegos en marcha y creo que no llegan a ver las relaciones coste, tiempo de juego y dificultad ligada a ellos desde el punto de vista de los jugadores, que son los que pagan y levantan o hunden las empresas de este tipo. Si manejaran esas relaciones, sabrían que ya tienen lo que buscan: Un "tanks" simulador de realidad, con una inversión mínima, una mecánica relativamente fácil y una duración escasa. Un "Team Yanqui" de futuro alternativo, con una inversión media y una duración algo más extensa y una mecánica de juego más compleja pero sin plantearse una simulación en toda regla. Y por último tienen un "Flames of war v3", la verdadera joya de la corona, con posibilidad de coleccionismo amplia y llama a ello, ergo con una inversión alta, con una mecánica cercana a la compleja y relativa buena simulación histórica, agradable para jugadores exigentes, de más edad y pider adquisitivo y con una duración de juego casi a gusto del cliente, pero con una duración cómoda de entre 2 á 2,5 horas por partida. Y cada uno tiene su momento, su público, su coste. Y parece que lo que quieren es olvidar esta diversidad enriquecedora y unificar (lo que ya se encuentra en el germen de las cadenas de montaje de los Ford T) procesos, juegos y complejidad y costes. Y por esa falta de visión creo que van a fracasar. Por meter en el mismo saco a los que quieren jugar tres cuartos de hora con los que disfrutan de una partida épica de toda una tarde con cervecitas incluidas.
Si tuvieran esa visión comprenderían que los juegos que YA tienen abarcan casi todas las posibilidades agradables del mercado y todos los sectores adquisitivos, de historia, de nostalgia y de complejidad en la guerra contemporánea, siglo 20 fundamentalmente.
Eso sí, tienen un grave problema de stock que hasta ahora han intentado solucionar, de una forma muy capitalista, con una generalizada huida hacia adelante, sacando más y más referencias imposibles de mantener y sin tener en cuenta que otras marcas, la competencia "en teoría" es sana, ya les han robado la parte de nicho, de columbario, de tumba y de panteón familiar del mercado que, en otro tiempo dorado, disfrutaron casi con exclusividad. Y el caso es que, racionalizando, podrían mantener y asegurar una razonable cuota de mercado adecuada con un número menor de miniaturas. El truco, que lo hay, sería llegar a acuerdos con otras marcas, de forma que cada una mantuviera un stock menos extenso pero diferenciado de las otras y especializado, que el actual de sus catálogos, pero con miniaturas de una extraordinaria calidad y detalle que fueran casi insuperables para cualquier otra marca que quisiera ganar cuota de mercado, ello, a medio pkazo reduciría coste. Mucha gente pensaría que esos acuerdos podrían suponer un incumplimiento de las normas de competencia por un presunto reparto de mercado.Creo que es un error creer tal cosa pues no existiría reparto del mercado sino "reparto de producto" que es bien distinto. Además ya han existido ejemplis al respecto. Como el de la 4 marcas japonesas que, ante el tirón de las maquetas navales a escala 1/700 tipo línea de flotación o water line, de la flota japonesa de la ww2, decidiron en los años 60 que cada una fabricaría determinado tipo o nomenclatura de buque, sin que las otras fabricaran el mismo barco. Y eso les permitió a todas dominar este mercado durante 30 años casi hasta hoy, enriqueciéndose todas ellas y enriqueciendo las flotas de miles y miles de aficionados. Sólo cuando otras marcas, aún con precios mayores, supieron aumentar la calidad de las maquetas (error de las marcas iniciales por no invertir en nuevos moldes) los aficionados salieron de esas 4 marcas y salieron a explorar otras.
En fin, que si esta gente mirase un poquito más alla, estaría investigando ya ( no creo que lo esté haciendo) en el próximo futuro del modelismo y maquetismo y wargames de miniaturas. Un futuro donde (al igual que ya ocurre con sus listas de ejércitos y libros en formato eléctrónico) cada aficionado, por una bajada sustancial del precio de adquisición y simplificación de su funcionamiento, tiene una impresora 3D en su domicilio o local de juegos y compra a las empresas el software para hacerse allí su Panzer III, o su JSII o, claro, su Leopard versión acorazada brunete.
Pero claro es mejor mirar a corto plazo, pensando en los inversores sedientos de ganancias y resultados más que en los jugadores y en la pervivencia de la empresa y sus trabajadores. Si, y fastidiando aquello que ya tienen pero que desconocen a fondo y en toda su dimensión que tienen. O no saben valorarlo como si sabemos los que nos dejamos los dineros, el tiempo...y la ilusión